El mejor poeta de España

Si yo fuera Dios
y tuviese el secreto,
haría
un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
-de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso;
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando -luego- callas...
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta).

Dios

Vives ahí arriba.

Y decides probar. ¡Bang! A partir de la nada, creas el universo. Y con él, el tiempo. Y ves que como divertimento está bien. Al principio pasas el rato toqueteando tu nuevo juguete, pero pronto te aburres. Necesitas más emoción. Es bonito que los planetas sigan su curso inflexible, que el imperio de las leyes físicas se extienda hasta el último confín. Es bonito, pero no es nada más que un mecanismo. Sin más. Y si hubiéses querido un reloj, hubiéses hecho un reloj.

Así que decides organizar una competición. Crear algo que llamarás vida. En distintos lugares. Y no siempre simultáneamente. Y que compitan por la supremacía, por la conquista. Que el imperio de la física se convierta en el imperio de la fuerza.

Todo va a la perfección, la vida evoluciona. Primero los organismos unicelulares, luego los pluricelulares.. Primero las algas y los peces, luego las plantas y los reptiles... Desde ahí arriba no te interesan demasiado los detalles, más ameno te parece el plan general. Anda, mira, si los mamíferos ya tienen hasta mitocondria. Y eso que anda en dos patas, mira que salado, cómo se tropieza...

¿Y por qué se para?
¿Y por qué mira hacia arriba?

Una pena

Cuando yo era pequeño, un móvil era esto:

Nominado

Yo quiero hablar con Leonard.

Mira Leonard,

Estamos en la sexta semana y todo va de mal en peor.

El problema ya no es que no sepas bailar, que cantes como el culo, o que te metas de todo. Es de actitud. No quieres aprender, pasas de tus compañeros, y sólo te interesa la muerte. Eres un depresivo total. Tus letras son largas e incomprensibles. Estás estático en el escenario. Siempre usando los mismos coros de mujeres de fondo. Vaya, que nos aburres. Y mucho.

Creemos también que tu relación con el resto de concursantes no es buena. Le llamas maricón a Freddie, iluminado a Bob, bailongo a Michael, tullido a Stevie... ¿Y tú, Leonard? ¿Quién te has creído que eres? ¿Te crees ingenioso porque nos hablas de una tía loca que se llama Suzanne, que te da té y naranjas de la china, y no sé que hostias? No nos jodas, hombre!

Y si a eso le sumamos que Edith Salazar te pilló mientras Janis te la chupaba, el resultado es claro: por nosotros, estás fuera. Así que vamos a dejar en manos de tus compañeros la decisión de que sigas en la academia.
Esta semana cantarás una canción que te favorece. Wake me up before you go-go, de los Wham.

Aprovecha la oportunidad.

Adelante.

Valerio

La última vez que un tirano hijoputa gritón enamoró a las masas murieron 40 millones de personas. Bien lo sabe Valerio, que se presenta ante nos barbilampiño y estilizado, mientras escenifica por enésima vez la más grande de las verdades de este mundo. Que los jurados son como la banca: siempre ganan a los que juegan. Más dinero. Más fama. Más encanto. Más popularidad.

El resto? Ganan sabios consejos. Tiempo tendrán para recordarlos en tu supermercado más cercano. Justo entre la confluencia del lineal de leche con el de yogures. Justo bajo ese toldo de demostradora de la gula del norte. De la Gula.

Soberbia con Gula se paga.
-

Trae tu ruido, ten miedo

La noche antes, esta chica había soñado que Edith Salazar la estrangulaba con un cable de ampli mientras le gritaba a la oreja:
"Serás lo que yo nunca fui. Lo que yo nunca seré. Los serás por todos nosotros".

Está asustada.

Candidato (II)

El segundo candidato, ante la perpleja mirada de 73 interventores, depositó una imagen dentro de la urna, mientras pronunciaba en italiano antiguo lo que nos temíamos.
Que el pánico es una calle sin salida.

Candidato

Con una sonrisa, y ante la mirada atónita de 43 periodistas, el candidato depositó en la urna un billete de 50 euros.
"Él hará más que nadie por el país", dijo. Se guardó la papeleta de su partido en el bolsillo y se fue a su casa.